lunes, 18 de junio de 2012


Nos reímos. Y seguimos riéndonos así. Hablando sin saber muy bien de qué ni por qué.
 Después decidimos de colgar, prometiendo que nos llamaremos mañana. Es una promesa inútil:
 lo hubiéramos hecho de todos modos. Cuando pierdes tiempo al teléfono, cuando los minutos
 pasan sin que te des cuenta, cuando las palabras no tienen sentido, cuando piensas que si
 alguien te escuchara creería que estás loco, cuando ninguno de los dos tiene ganas de colgar,
 cuando después de que el ha colgado compruebas que lo haya hecho de verdad, entonces estás
 perdida. O mejor dicho, estás enamorada, lo que, en realidad, es un poco de lo mismo... 

No hay comentarios:

Publicar un comentario